Vamos a
comenzar en breve la temporada alta de setas y hongos, quiero celebrarlo
cocinando un arroz con uno de los habitantes más comunes en Tierra de Pinares,
el “níscalo”. Este hongo cuyo nombre científico “Lactarius deliciosus” ya evoca
lo que vamos a saborear posee una carne densa y compacta que triunfa en toda
clase de guisos de carne, o simplemente en asado o cocinado individual.
Dado que en
esta Tierra de Campos la afición a la caza menor es alta, podemos acompañar el
plato con unas codornices escabechadas.
Como elemento
aglutinante de hongo y pluma “el arroz”, ese cereal que apasiona a tantas
culturas en el mundo. Y en la base de todo ello un empedrado de jamón ibérico
de Guijuelo (Salamanca) que nos aportará contraste de textura, color y sabor.
INGREDIENTES (4
personas)
4 codornices
escabechadas con su jugo.
200 gr. de
níscalos.
100 gr. de
jamón ibérico de Guijuelo (Salamanca).
300 gr. de
arroz.
1 Cebolleta.
½ calabacín.
½ pimiento
verde.
½ pimiento
rojo.
1 tomate
maduro.
1 diente de ajo.
Aceite de oliva
virgen extra.
Sal.
1 l. de caldo de ave.
50 ml. de vino
blanco D.O. Rueda.
Alioli casero.
PREPARACIÓN
Limpiamos y troceamos las codornices. Reservamos el caldo de
escabechar. Limpiamos bien los níscalos eliminando la tierra y troceamos.
Cortamos en brunoise la cebolleta, el pimiento rojo, el pimiento
verde y el calabacín.
Picamos finamente el diente de ajo y lo sofreímos en
una paella con tres cucharadas de AOVE.
Añadimos las verduras troceadas y salamos. Cuando estén pochadas
incorporamos el tomate pelado troceado y despepitado.
Colocamos el jamón ibérico en tiras en una bandeja de horno sobre
papel sulfurizado. Lo horneamos a 160º hasta que adquiera una textura seca y
crujiente. Sacamos sobre papel absorbente. Una vez frío lo trituramos
toscamente y reservamos.
Llevamos a ebullición el caldo de ave, al que hemos añadido el
líquido del escabechado y el vino blanco.
Salteamos los níscalos salados levemente en una plancha con unas
gotas de AOVE.
Una vez estén en su punto todas las verduras incorporamos los
níscalos troceados, el arroz y sofreímos de nuevo.
Vertemos el caldo caliente y mantenemos a fuego fuerte de 5 a 10
minutos, dependiendo del tipo de arroz utilizado. Posteriormente bajamos el
calor, y lo mantenemos 15 minutos más aproximadamente.
Cinco minutos antes de terminar añadimos las codornices troceadas al
con junto.
Cuando el arroz esté listo apagamos y dejamos reposar cinco minutos
más.
Emplatamos colocando el arroz en el centro con ayuda de un aro de
cocina. Distribuimos los trozos de codorniz y níscalos alrededor. Cubrimos el
fondo del plato con el empedrado de jamón ibérico. Terminamos con una cucharada
de alioli casero y unas hojas de rúcula.
Como maridaje de vino he elegido un tinto crianza de la D.O. Ribera
del Duero.
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